Crónica Campamento Internacional de Jóvenes Revolucionarios

Article des Jeunes d’Izquierda Anticapitalista (Etat Espagnol)

“La lluvia tiene un vago secreto de ternura, algo de soñolencia resignada y amable, una música humilde se despierta con ella que hace vibrar el alma dormida del paisaje”

Así comenzaba Federico García Lorca su poema “Lluvia”, y con lluvia comenzamos nuestra semana. Más de sesenta jóvenes de todas partes del Estado español llegábamos en la tarde noche del 24 de julio al vigésimo octavo encuentro internacional de jóvenes revolucionarios organizado por la IV Internacional en la localidad francesa de Fumel (al sur de Francia).

El tiempo y el cansancio del viaje dibujaban un escenario poco favorable. No obstante, con el paso de las horas esa “música humilde” de la que hablaba Lorca, nos despertaría para la acción. Desayuno, Foro, Formación, Almuerzo, Comisiones Permanentes, Talleres, Cena, Meeting y Fiesta, era la programación del día a día. La crisis capitalista, ecologismo, feminismo, LGTBI, la lucha de los jóvenes y estudiantes… se tornaban como las temáticas centrales de los debates. Así, desde la situación política en Venezuela, Bélgica, Los Balcanes, Grecia, Egipto, Túnez, Mali o Filipinas, hasta la cuestión nuclear y las consignas de la transición ecológica en el sindicalismo, pasando por el debate de la heteronormatividad y el heterosexismo, o el marxismo y la cuestión nacional, se exponía la necesidad de articular todas las resistencias para construir una alternativa global, que sea mucho más que la suma de cada una de ellas, frente a la lógica de un sistema que ataca nuestras vidas y la del planeta también de una manera global. Las dudas y diferentes visiones se confrontaban en los debates de talleres, formaciones y comisiones, pero también en lo más cotidiano de las propias tareas de autogestión del campa (limpieza, comida, seguridad…). Hablábamos de política y hacíamos política.

Mientras, la lluvia seguía presente y nuestra respuesta no podía esperar. “NO MORE RAIN, SUN AGAIN” era la consigna de una manifestación simbólica que transcurrió por las improvisadas calles del campamento, para exigir justicia “Por un mes de julio DIGNO”. Una protesta que por anecdótica, no deja de mostrar la realidad de unos jóvenes (mojados) que enfrentan su realidad para cambiarla por utópico que parezca. “Nos habían mojado demasiado, ahora queríamos Sol”. ¿Acaso no es esto ser un revolucionario ?

« Es preciso soñar, pero con la condición de creer en nuestros sueños. De examinar con atención la vida real, de confrontar nuestra observación con nuestros sueños, y de realizar escrupulosamente nuestra fantasía. » (Lenin)

Nosotras y nosotros tenemos muchos sueños y no vamos a renunciar a ellos… queremos “Sol” y para ello lucharemos lo que podamos y hasta donde podamos, porque este es nuestro tiempo y comienza ahora. Un solemne recuerdo a los y las jóvenes noruegas asesinadas por la intolerancia de aquellos a los que hoy más fuerte que nunca gritamos SIN MIEDO : “No pasarán”.